Manufactura de prendas
Nuestro compromiso con la excelencia se refleja en cada etapa del proceso. Desde el corte y la confección hasta el acabado y el control de calidad, cuidamos cada detalle para garantizar que los productos finales cumplan con los más altos estándares de calidad y durabilidad.
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El proceso de confección y elaboración de prendas textiles en una maquiladora implica diversas etapas que se llevan a cabo de manera sistemática y eficiente:
Preproducción: La primera etapa consiste en la creación de los patrones de las prendas. Los patrones son plantillas en papel o digitales que representan las diferentes partes de la prenda, como el frente, la espalda, las mangas, entre otros. Estos patrones son elaborados por diseñadores y especialistas en patronaje, teniendo en cuenta las medidas y el diseño de la prenda.
Corte de tela: Una vez que se tienen los patrones, se procede al corte de la tela. Las capas de tela se extienden en mesas de corte y se colocan los patrones encima. Utilizando herramientas de corte, como cuchillas o máquinas de corte automático, se recortan las piezas de tela siguiendo los contornos de los patrones. Este proceso se realiza de manera precisa para garantizar que las piezas encajen perfectamente al ser ensambladas.
Ensamblaje: Luego del corte, las piezas de tela se llevan a la etapa de ensamblaje. Aquí, las diferentes partes de la prenda son unidas utilizando técnicas de costura. Las máquinas de coser industriales y el personal especializado se encargan de coser las costuras, colocar cierres, botones, elásticos u otros elementos requeridos en la prenda. Durante esta etapa, se presta atención a los detalles y se verifica constantemente la calidad de la costura.
Acabado: Después del ensamblaje, se lleva a cabo la etapa de acabado. Aquí se realizan diferentes procesos, como el remate de costuras, la planchado de las prendas para eliminar arrugas y darles un aspecto pulido, la colocación de etiquetas, la inspección visual para detectar posibles defectos y la aplicación de cualquier detalle adicional, como adornos o apliques.
Control de calidad: A lo largo de todo el proceso de confección, se realiza un riguroso control de calidad. Se inspeccionan las prendas para asegurarse de que cumplan con los estándares de calidad establecidos. Se verifican las medidas, las costuras, los acabados y cualquier otro aspecto relevante para garantizar que las prendas estén libres de defectos y sean de alta calidad.
Empaque y envío: Una vez que las prendas han superado el control de calidad, se procede al empaque. Las prendas se doblan o enrollan cuidadosamente, se colocan en bolsas o cajas y se etiquetan con la información correspondiente. Luego, se preparan para el envío, ya sea a tiendas minoristas, almacenes o directamente al cliente. Se coordinan los procesos logísticos para asegurar que las prendas sean entregadas en tiempo y forma.
Capacidad: 100 000 prendas / semana
